Martha Sabelli es una de las más destacadas investigadoras en comportamiento informacional de Iberoamérica. Y esta afirmación no debe atribuirse a una relación personal entre la compiladora del libro aquí revisado y la autora de esta revisión pues un vistazo a su trayectoria académica, cuanto menos brillante, avalan cualquier afirmación que se haga en este sentido. En todo caso, la relación personal ha servido para conocer de primera mano aquello que ni aparece en un curriculum vitae ni en un perfil de investigación, ni creo que pueda reflejarse. Me refiero a tres de las cualidades que Ramón y Cajal (2019) consideraba indispensables en un investigador: la independencia mental, la curiosidad intelectual y la perseverancia en el trabajo. Con este aval, cualquier texto presentado por esta investigadora va a ser de interés y de utilidad para los investigadores interesados por el estudio del comportamiento informacional como ya lo fueron otras compilaciones realizadas por ella, junto con sus colaboradores, recogiendo los resultados de anteriores proyectos de investigación en el ámbito de las poblaciones con riesgo de exclusión en Uruguay.
En el caso de este texto, Las mujeres mayores y la información local inclusiva e integradora recoge el informe final del proyecto La vejez y perspectiva de género en sectores desfavorables: hacia estrategias de información y comunicación inclusivas” realizado en el contexto del Plan Ibirapitá, plan gubernamental uruguayo que persigue la inclusión digital de las personas mayores. El objetivo concreto fue investigar el comportamiento informacional, es decir, las necesidades, accesos, usos y apropiación de información, de mujeres mayores y sus tablets en el contexto del Plan Ibirapitá. El planteamiento inicial, los métodos y los resultados son expuestos a lo largo del libro estructurado en tres partes, precedido de una introducción en la que se expone el contexto general de la investigación.
En la primera parte, formada por dos capítulos, Martha Sabelli desarrolla los precedentes más directos del proyecto: el primero Hacia la construcción de servicios de información a la comunidad: estudio del acceso y uso de información por las mujeres de contextos desfavorables (Zona 9 de Montevideo) (Sabelli y Rodríguez-Lopater, 2012) y, el segundo, Las estrategias de información y comunicación centradas en los jóvenes y adolescentes en el ámbito de la salud: análisis y propuestas (Sabelli y Rasner, 2015). Posteriormente, describe las preguntas de investigación agrupadas en cuatro dimensiones: 1. Acceso y uso de las fuentes y recursos de información; 2. Papel de los mediadores sociales y de los formadores de cursos de capacitación; 3. Percepción de las necesidades de información local y 4. Diseño, desarrollo y evaluación de un recurso electrónico de información y comunicación en forma participativa con sus destinatarias. En tercer lugar, se describe a grandes rasgos la estrategia metodológica que se siguió, como respaldo y avanzando los resultados del resto de capítulos de la segunda parte. Finalmente, se exponen los referentes teóricos desde dos puntos de vista: el del comportamiento informacional y desde el punto de vista de la vejez y los procesos de envejecimiento desde una perspectiva de género. A este respecto, el segundo capítulo de esta primera parte profundiza en los fundamentos relacionados con la información inclusiva como derecho de las mujeres mayores, el papel de las tecnologías de la información y todo ello partiendo de Informe de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento de la ONU en el que, de forma expresa, se declara la importancia de la información en la vida cotidiana de las personas mayores.
La segunda parte del libro desarrolla los resultados de la investigación a partir de las cuatro dimensiones definidas anteriormente, centrándose en las poblaciones que consideraron como informantes y empleando diversos métodos. Pero antes de entrar en materia, el primer capítulo escrito por Andrea Cristiani expone las tendencias de investigación reciente sobre personas mayores y tablets a través de una exhaustiva revisión bibliográfica para la que parte de un análisis de co-ocurrencia de términos. Es necesario destacar el valor de un trabajo como este para comprender las coordenadas básicas en las que situar los resultados que con posterioridad se exponen. No obstante, se echa en falta la lista de referencias bibliográficas consideradas relevantes y de las que partió este análisis bibliográfico.
En el capítulo 2 de esta segunda parte, de nuevo Martha Sabelli, expone los resultados de las entrevistas realizadas a lo que denominan informantes calificados. Es decir, la fase del proyecto donde recaban información de expertos sobre el problema de investigación y preparan la entrada en el campo. Los capítulos que le siguen describen los resultados siguiendo las cuatro dimensiones que aborda esta investigación. El capítulo 3, escrito por Martha Sabelli e Ingrid Bercovich, abordan la primera dimensión, es decir, el acceso y uso de las fuentes y recursos de información, a través de dos preguntas de investigación: 1. ¿Cuáles son los tipos, fuentes, recursos y canales de información formales e informales utilizados por los y las usuarias reales y potenciales de las tablets? Y 2. ¿Cuáles son las fuentes de información a las que recurren los y las usuarias sobre los temas de mayor interés a través de la comunicación personal (cara a cara), las tablets y la telefonía celular? Como método de recogida de información emplearon la encuesta a usuarias y no usuarias de tablet obteniendo un uso no generalizado de este dispositivo para distintos propósitos, cuestión sobre la que se profundizó en las siguientes fases del estudio. Así, el capítulo 4, con autoría de Jimena Núñez Ansuas, aborda la tercera dimensión de la investigación centrada en la identificación de las necesidades e intereses de información local por parte de las informantes. Como estrategia metodológica se emplearon los focus group, ampliando la riqueza de las informaciones presentadas en los resultados derivados de la encuesta del capítulo anterior. Por otra parte, el capítulo 5 y 6 presenta los resultados de la segunda dimensión de la investigación: el papel de los mediadores sociales y de los formadores de cursos de capacitación. Carol Guilleminot Coello, en el capítulo 5, expone el proceso de formación de personas mayores en el contexto de lo que denomina “un proceso de transformación mediada”, centrándose en los formadores que desarrollan talleres para usuarias y usuarios de tablets del Plan Ibirapitá, considerados como agentes fundamentales en el proceso de implantación de la innovación que suponen estos nuevos dispositivos en ese entorno. Para finalizar la segunda parte del libro, en el capítulo 6 Martha Sabelli desarrolla el marco el marco teórico de la mediación social de información, así como los roles que los voluntarios de la sociedad civil pueden desempeñar en la difusión del uso de las tablets en el proceso de búsqueda de información. Por otra parte, en el anexo se desarrolla el proceso de diseño de una aplicación específica para las usuarias de tablets. Tras la exposición de resultados, en la tercera parte del libro, Martha Sabelli pone el colofón a través de las conclusiones, de nuevo guiada por las cuatro dimensiones en las que se basó el diseño de la investigación.
Tal y como se avanzó al principio de esta reseña, el libro de Martha Sabelli y sus colaboradoras es el informe de un proyecto de investigación. Pero es necesario poner de relieve tres cosas. La primera es que, más allá del necesario ejercicio de transparencia científica, disponer de información detallada sobre el diseño de las investigaciones realizadas constituye una herramienta de gran valor para otros investigadores interesados en aspectos similares. La segunda cuestión que es necesario destacar es el modo en el que estas investigadoras recogen los referentes teóricos más importantes de la investigación del comportamiento informacional y de la mediación de información a nivel internacional y lo incorporan al diseño de su propia investigación. A modo de ejemplo, me referiré a dos textos que sirvieron como referentes en el estudio del uso de tablets, el texto de Chatman (1992) o de Metoyer-Duran, textos similares en la forma y en el fondo al que nos ofrecen Sabelli y sus colaboradoras. Por último, la tercera cuestión digna de destacar es el abordaje metodológico a través de la triangulación metodológica en el que se plantean diversas fuentes de datos para el estudio de un problema único.
Sin duda el libro Las mujeres mayores y la información local inclusiva e integradora es el reflejo de todo un programa de investigación centrado en el comportamiento informacional de las poblaciones desfavorecidas con los precedentes antes mencionados que, en conjunto ponen en evidencia, el modo de abordar un problema de investigación en este contexto, como realizar el diseño de la investigación y como trasladar los resultados a un contexto real a través del desarrollo de políticas públicas de inclusión de grupos de personas con riesgo de exclusión debido a un deficiente acceso a la información.