Informatio
25(2), 2020, pp. 261-265
ISSN: 2301-1378
Relatoría
Docente ayudante en la Unidad de Apoyo a la Enseñanza
Facultad de Información y Comunicación, Udelar
El proyecto de formación docente para promover la mejora del manejo estudiantil de la lengua oral y escrita. Cursos y niveles en la FIC (LES FIC) llegó al final de su primera etapa y el equipo de docentes que participó de su elaboración hizo la presentación de los resultados ante la comunidad de la Facultad el martes 1 de diciembre. Parte del equipo expuso sobre las principales características del proyecto y luego se abrió el espacio para la conversación entre colegas donde se recogieron, principalmente, opiniones muy favorables sobre la implementación y pertinencia de la propuesta.
La propuesta de trabajo fue aprobada por el Consejo de la Facultad y financiada a través de los fondos que liberó el Área Social y Artística de la Universidad de la República para la formación docente. El resultado final se puede consultar en la web les.fic.edu.uy, allí se encontrarán varias secciones que se pueden leer encadenadas o de forma independiente.
En resumen, lo que se obtuvo a partir de la reflexión conjunta de los docentes sobre cómo hacer que los estudiantes de la FIC sean mejores lectores y escritores fueron dos grandes productos. Por un lado, una serie de descriptores que establecen los niveles de lectura y escritura que se pueden esperar entre los estudiantes de la FIC. Por otra parte, la creación de dos cuestionarios que invitan a la reflexión de los docentes en ambas áreas y materiales que pueden usar para trabajar en su propia disciplina sobre los puntos que más les preocupan. Además, se sistematizaron algunas reflexiones en torno a la escritura y la lectura y su enseñanza y otros insumos relacionados al tema que habían hecho otros investigadores.
Virginia Bertolotti fue la responsable del proyecto y junto a ella trabajaron tres docentes del equipo de Lengua del Instituto de Comunicación: Lucía Arroyo, Damián Díaz y Laura Musto, y cuatro docentes de otras áreas de la facultad: Sofía Ache, Yanet Fuster, Mónica Maronna y Betania Núñez. Asimismo, colaboró con el proyecto la coordinadora de la carrera de Comunicación, Ema Zaffaroni, asesoró la especialista en educación María Paz Echeverriarza, y Leticia Castro e Ismael Viñoly brindaron su apoyo técnico.
Durante la presentación la decana de la Facultad, Gladys Cerreta, agradeció la iniciativa y destacó la forma de trabajo en conjunto del equipo que unía distintas áreas disciplinares para trabajar un tema en común.
Bertolotti se encargó de presentar a los colegas el propósito del proyecto, durante su intervención recordó dos afirmaciones que dieron origen a esta iniciativa. Por un lado que “los estudiantes no saben leer y escribir” y por otro que “todos los docentes tenemos que ser docentes de lengua para enseñarla”. La coordinadora de Les FIC señaló que el grupo logró desgranar la primera afirmación para “dar cuenta que los procesos de lectura y escritura tienen una enorme complejidad y seguramente muchos de los estudiantes no dominan algunos aspectos pero sí dominan muchos otros”.
El equipo, contó Bertolotti, transitó “un camino que permitió matizar la idea de que los estudiantes no saben ni leer ni escribir y por otro lado empezar el camino de compartir la responsabilidad de la mejora en la escritura y la lectura con el conjunto del cuerpo docente”.
Según resumió la coordinadora, los objetivos fueron “apoyar la formación de los docentes de la FIC en sus capacidades de enseñanza de la lengua oral y escrita en el marco de sus respectivos cursos, talleres o seminarios. Hacer explícito qué se debe esperar y enseñar en el campo de la lengua escrita y oral en los diferentes niveles de las carreras (ciclos) de la FIC de modo de contar con ciertos dispositivos comunes al conjunto de los docentes”.
A continuación, Fuster presentó el apartado “Niveles de lectura y escritura”, donde el equipo hace una breve descripción de los niveles esperados para los estudiantes de la FIC en los tres ciclos de los planes de estudio de sus carreras. Fuster resaltó particularmente que los docentes no encontrarán en su grupo un solo nivel por la heterogeneidad con la que llegan los estudiantes a la formación universitaria, por lo que deben esperar alumnos por encima del nivel sugerido y otros por debajo.
Arroyo se encargó de introducir los cuestionarios de escritura y lectura y subrayó que no se trata de encuestas para recabar información de cara a investigaciones académicas, sino que se proponen ser un espacio de reflexión donde los docentes puedan evaluar el conocimiento que tienen sobre sus propios estudiantes además del nivel de lectura o escritura de los mismos y así hacer consciente algunos prejuicios que se pueden tener sobre los alumnos.
Por su parte, Díaz y Núñez presentaron las actividades que acompañan a esos cuestionarios, brindando ejemplos de lo que los docentes se pueden encontrar. El objetivo fue resaltar que para cada respuesta en la encuesta habrá una actividad que sirva como ejemplo para trabajar el tema, que se puede adaptar fácilmente a los contenidos disciplinares de cada unidad curricular.
Musto destacó otra sección de la web donde se pueden encontrar recomendaciones por escrito sobre la selección de textos para trabajar en clase y sobre cómo se escribe una evaluación. Además en este apartado llamado “Reflexiones en voz alta” están colgados dos podcast producidos en la FIC que abarcan en otro formato temas como la lectura que hacen los estudiantes de un texto y sobre cómo la escritura puede presentarse separada a la evaluación.
El cierre estuvo a cargo de Echeverriarza, quien resaltó el trabajo que realizaron los docentes en tanto “comunidad de práctica”, compartiendo sus experiencias y reflexiones cómo pueden aportar a través de ellas. Además, resaltó el concepto de “comunidad académica”, para referirse a la colectivización de conocimientos que se logró en el equipo, y el de “compromiso” en tanto “un grupo joven de docentes quiere encontrar la forma de arrimar a los estudiantes a una mejora en su situación”.
Cuando finalizó la presentación se habilitó un espacio de intercambio entre los docentes que participaron del encuentro para compartir impresiones sobre el proyecto. En líneas generales la iniciativa fue muy bien recibida por sus pares que en todos los casos comenzaron sus intervenciones agradeciendo el trabajo realizado y valorando su utilidad.
Juan Cristina, prorrector de Enseñanza de la Udelar, destacó en particular la proyección que puede tener el proyecto por fuera de la FIC; en tanto docente de la Facultad de Ciencias, resaltó que muchas veces se “choca” contra la lectura y escritura de sus estudiantes y las actividades propuestas podrían también ser de utilidad para trabajar disciplinas relacionadas a las ciencias básicas.
María Noel Guidali, coordinadora académica del Programa de Lectura y Escritura de la Administración Nacional de Educación Pública, se expresó en la misma línea que Cristina y proyectó la últilidad de la iniciativa también para el nivel de enseñanza media. Asimismo, resaltó que este modelo de trabajo “no le asigna a un programa particular, a un conjunto de expertos, esta misión muy difícil de fortalecer la escritura y la lectura, sino que todos los docentes pueden auspiciar de actores mediadores a través de propuestas”.
Los docentes se sucedieron luego para contar sus experiencias personales al momento de enfrentarse a la escritura de los estudiantes, en particular surgió el desafío de acompañarlos durante la realización del trabajo final de grado. Otro de los puntos fuertes del proyecto que resaltaron los docentes es “la facilidad” con la que se pueden incorporar las propuestas de actividades al desarrollo curricular tradicional y de esta forma apalancar lo que se pueda incentivar en materias específicas relacionadas a la escritura.