Informatio
25(2), 2020, pp. 1-2
ISSN: 2301-1378
25 años de Informatio
Editor responsable
Han querido las circunstancias que tanto al momento de la publicación del primer número de lnformatio, como en la inminente celebración de sus primeros veinticinco años, me encontrase en la dirección y como editor responsable de la revista.
En aquel ya lejano mes de noviembre de 1995 escribíamos en su hoja de presentación que “de las cenizas venerables de la anterior Revista de la Escuela” [la ex Escuela Universitaria de Bibliotecología y Ciencias Afines] nacía Informatio “y natural es que le auguremos larga vida, y lazos profundos con sus hermanas de todo el mundo”.
También advertíamos: “Informatio no deberá correr, no correrá el albur azaroso de los caprichosos presupuestos universitarios. Todos los bibliotecólogos y archivólogos, pero en especial aquellos que han asumido con dedicación y esfuerzos no siempre reconocidos su compromiso con el trabajo universitario, deberán enfrentar el desafío de mantener vivo y fuerte este espacio de comunicación, investigación y presencia académica”.
Pues bien, aquí estamos un cuarto de siglo después, más vivos y fuertes que nunca, contenidos por una nueva institucionalidad, la de la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República, donde enriquecimos nuestra asociación académica con los profesionales, docentes y estudiantes de la Comunicación, quienes de a poco comienzan a sentirse parte de nuestra revista con contribuciones propias de su perfil disciplinario.
En estos años nos hemos transformado también en una publicación digital y arbitrada, con una periodicidad establecida y regular, y hemos tenido paulatinamente el reconocimiento de distintas bases de datos de indización y registro de publicaciones científicas. Empezamos a publicar números temáticos y dossiers que permiten enfrentar de forma integrada, los distintos enfoques sobre tópicos o asuntos de relevancia para nuestra comunidad académica.
Hemos contribuido a fundar la Asociación Uruguaya de Revistas Académicas (AURA), un espacio de creciente relevancia para discutir los problemas comunes y buscar soluciones renovadas.
Por otra parte, hemos podido transformar el ámbito de Informatio en algo más que el de la mera publicación de la revista. Entre las políticas impulsadas, se encuentra la promoción y realización de eventos en torno a las áreas-problema en las que se ven involucradas hoy las revistas académicas y de investigación. También se ha abierto la posibilidad de incorporar prácticas preprofesionales de estudiantes universitarios, como sucede en el caso de la Tecnicatura Universitaria en Corrección de Estilo (TUCE), y como esperamos que suceda próximamente con estudiantes de las tres carreras de la facultad. También generamos espacios de difusión en las redes sociales y en ámbitos similares.
Una de nuestras fortalezas está en la constitución de un equipo editorial extremadamente proactivo, talentoso y con los ímpetus con que los más jóvenes asumen estos espacios de trabajo. El apoyo del Consejo Editorial, de la Dirección y la Comisión del Instituto de información, y del Consejo y el Decanato de la facultad son también respaldo constante para todas las ideas que este equipo ha promovido y llevado a cabo. Por ellos y con ellos sentimos que desde nuestro lugar estamos aportando, en la medida de nuestras posibilidades, al crecimiento académico, a la visibilidad de la investigación y a la evolución de nuestra jovencísima facultad.
Si la roca está firme y hay sólidos cimientos podremos seguir proyectando la revista hacia el futuro. En eso estamos, en el mismo trillo que entre todos nos marcamos veinticinco años atrás.