Informatio
25(2), 2020, pp. 218-227
ISSN: 2301-1378
DOI: 10.35643/Info.25.2.9

Cultura audiovisual


 

Retrato de una pandemia

Portrait of a pandemic

Retrato de uma pandemia

 

Luis Dufuura

 

a Profesor Adjunto del Departamento de Medios y Lenguajes Audiovisuales en el Instituto de Comunicación (Facultad de Información y Comunicación, Universidad de la República, Uruguay). Correo electrónico: luis.dufuur@fic.edu.uy. ORCID: 0000-0002-1636-1404.

Resumen

La presente contribución plantea cómo la serie Pandemia (Mastroianni, 2007), cuyo título viene acompañado del lema «El miedo es real. El pánico se está extendiendo», retrata la emergencia de un virus, hasta entonces desconocido en el mundo, y los avatares a los que se ven sometidos los diversos sistemas —sean estos políticos, científicos, sociales—, así como la divulgación de los sucesos en los medios de comunicación. La serie tiene como premisa fundamental mostrar la debilidad que padecemos desde el punto de vista sanitario en un mundo globalizado. A su vez, presenta diversas facetas del ser humano, lo que hace de ella un complejo sistema de significación que se adelanta trece años a lo que sucede por estos días con la emergencia del COVID-19. En tal sentido, analizaremos las diversas similitudes que existen entre la serie y la actualidad, en la medida en que muestra no solo el complejo funcionamiento de las instituciones políticas, médicas, sino el grado de contagio del virus que incide en las conductas que desarrollan los individuos cuando experimentan el vínculo con la muerte.

Palabras clave: GLOCALIZACIÓN; BIOPOLÍTICA; POLÍTICA; MEDIOS DE COMUNICACIÓN; PANDEMIA.

Abstract

This contribution presents how the series Pandemic (Mastroianni, 2007), the title of which is accompanied by the tagline «The Fear Is Real. The Panic Is Spreading», portrays the emergence of a virus, hitherto unknown in the world, and the vicissitudes to which the various systems are subjected —whether these are political, scientific, social—, as well as the dissemination of events in the media. The fundamental premise of the series is to show the weakness that we suffer from the health point of view in a globalized world. In turn, it presents various facets of the human being, which makes it a complex system of meaning that is thirteen years ahead of what is happening these days with the emergence of COVID-19. In this sense, we will analyze the various similarities that exist between the series and the present, insofar as it shows not only the complex functioning of political and medical institutions, but also the degree of contagion of the virus that affects the behaviors developed by the individuals when they experience the link with death.

Keywords: GLOCALIZATION; BIOPOLITICS; POLITICS; MEDIA; PANDEMIC.

Resumo

Esta contribuição apresenta como funciona a série Pandemia (Mastroianni, 2007), cujo título é acompanhado pelo lema «O medo é real. O pânico avança», retrata o surgimento de um vírus, até então desconhecido no mundo, e as vicissitudes a que estão submetidos os diversos sistemas - sejam eles políticos, científicos, sociais -, bem como a disseminação de acontecimentos. na mídia. A premissa fundamental da série é mostrar a fragilidade que sofremos do ponto de vista da saúde em um mundo globalizado. Por sua vez, apresenta várias facetas do ser humano, o que o torna um complexo sistema de significados que está treze anos à frente do que está acontecendo atualmente com o surgimento do covid-19. Nesse sentido, iremos analisar as várias semelhanças existentes entre a série e a atualidade, na medida em que evidencia não só o complexo funcionamento das instituições políticas e médicas, mas também o grau de contágio do vírus que afeta os comportamentos desenvolvidos pela indivíduos quando vivenciam a ligação com a morte.

Palavras-chave: GLOCALIZAÇÃO; BIOPOLITICS; POLÍTICA; MEIOS DE COMUNICAÇÃO; PANDEMIA.


Introducción

Es difícil, por estos días, no revisar tanto series como filmes que no tengan como argumento central epidemias, pandemias1, virus, contagios. El cine, a lo largo de su historia, se ha ocupado del tema desde múltiples perspectivas. Tal vez, el primer filme que recuerdo sobre este contenido es El séptimo sello de Ingmar Bergman (1957), en el cual, el telón de fondo es la peste negra que azota el mundo en el siglo XIV. Entiendo que sería pertinente revisar el filme, ya que Bergman nos habilita a pensar en la debilidad del ser humano y, sobre todo, en la condición de ser mortal, algo que en tiempos de mediaciones y velocidad parece que se nos ha olvidado. De esta manera, nos permite pensar en la muerte, y eso nos lleva por el sendero de la existencia del ser auténtico, tal como lo sostiene Heidegger (2012) en Ser y tiempo, un ser que se da por y a través de la muerte.

Es curioso que en el amanecer del siglo XXI las circunstancias sean las mismas, ya que la humanidad es azotada por uno de los tantos virus que pueblan el planeta. No obstante lo anterior, parece ser que el COVID-19 se sitúa como el virus, dado que pone en riesgo a toda la humanidad. Es posible que así sea, pero no por su condición viral, sino porque desata la preocupación de un sector de la población mundial, preferentemente la que vive en occidente, que hasta febrero de 2020 se creía inmune a cualquier epidemia. Tal vez, sea ese el verdadero problema, es decir, la emergencia de un virus que es la representación de un mundo global, que no respeta clase social alguna, lo cual preocupa, sobre todo, a las clases sociales que estaban hasta estos días a salvo de cualquier peste. Por lo tanto, si es un virus de orden global, que se transfiere de un lugar a otro mediante todo tipo de medios de comunicación —trenes, aviones, barcos—, es posible que estemos delante de una epidemia, como tantas que ha registrado la historia de la humanidad. Pero… ¿qué es lo que preocupa de este virus? Entiendo que no es por su alto grado de contagio, ya que el cólera, la malaria, la viruela, la gripe aviar, la influenza AH1N1 son de igual condición que el COVID-19. En realidad, lo que preocupa no es su alto grado de contagio, sino que quienes lo portan son todo tipo de personas, por lo tanto, al ser un virus que atraviesa a la sociedad en su conjunto, los sectores de nivel económico medio, medio-alto y alto quedan vulnerables a este y, por esto, se lo debe presentar como el peor de los virus.

En resumen, el COVID-19 es un virus incluyente, que apela a la diversidad social y se expande en forma acelerada. Paul Virilio (2009) diría que es dromocrático, habita en los medios de comunicación masivos; apelando al aforismo macluhiano (McLuhan, 1997) decimos que «el virus es el mensaje» y, en tal sentido, la sociedad queda viralizada a la espera de alguna vacuna que anule o disminuya su expansión.

Presentación del tema

El conjunto de elementos descriptos en párrafos anteriores se encuentra retratado en la serie Pandemia, de Armand Mastroianni (2007). La serie, cuyo título viene acompañado del lema «El miedo es real. El pánico se está extendiendo», muestra en dos capítulos de 85 minutos de duración la emergencia de un virus que se presenta en el norte de Australia y se expande en la ciudad de Los Ángeles (EE. UU.).

Optamos por analizar esta serie por sus similitudes con lo que sucede en la actualidad tanto en nuestra comarca como en el mundo. En definitiva, a partir de la serie intentamos componer nuestro mapa tanto local como global, dado que este nuevo virus se expande aceleradamente, producto de la glocalización (Robertson, 1992), lo que demanda múltiples medidas sanitarias de las naciones, como programas de salud que incluyen cuarentenas, aislamiento social, cierre de fronteras, control sanitario y social, confinamiento, esto es, medidas locales y globales con el afán de desacelerar su contagio.

Este trabajo no pretende realizar una crítica a la serie de televisión, sino observar cómo retrata el funcionamiento de las instituciones y sus complejos y débiles vínculos en momentos de una pandemia, así como la incidencia de los medios de comunicación, que crean una representación de esta no siempre ajustada a los hechos. El orden de temas que presentamos en este análisis no es arbitrario, sino que respeta el orden temático de la serie y que, a su vez, es el orden en el que se ha presentado el COVID-19 en el mundo.

Análisis del caso

La línea argumental de la serie Pandemia se puede resumir de la siguiente manera: un pasajero proveniente de Australia llega a Los Ángeles portando el virus y pone en riesgo a toda la ciudad. Esta trama, a su vez, se nutre de cuatro temas: a) las medidas que se toman, una vez informadas las autoridades sanitarias del tema; b) las investigaciones de la ciencia en busca de las causas de la aparición del virus y de una vacuna o un anticuerpo que detenga la muerte en masa de los seres humanos; c) la relación entre la alcaldía y el gobierno estatal a la hora de tomar medidas sanitarias; y d) lo que comunican los medios de comunicación sobre el hecho. La serie retrata los mismos cuatro temas a los que está expuesta la población mundial por el COVID-19 y, a su vez, nos interroga sobre los riesgos a los que estamos sometidos ante el contagio. Se configura así la sociedad del riesgo, tal como la presenta Ulrich Beck (1998): la sociedad muestra cambios constantes, incertidumbres y contingencias en cada momento, pero, al democratizarse, el riesgo se democratiza de forma inesperada a personas o a sectores sociales que hasta entonces se habían mantenido seguros en sus hábitats. Es evidente que los efectos son mayores para quienes parten de condiciones más precarias o frágiles, pero lo relevante de este virus es que disuelve las fronteras geográficas y sociales, por lo que estamos ante una situación de riesgo total, al democratizar la población e igualarla ante la muerte.

Es así que, desde un primer momento, la serie Pandemia muestra, como en nuestra vida pandémica, que estamos sometidos a la velocidad del contagio y de la muerte, ya que una persona puede mantener múltiples contactos y diseminar el virus por toda la ciudad. De esta manera, se aplica aquí la teoría de la velocidad dromótica de Virilio (2009), quien sostiene que la velocidad es el manejo de la información, que ha sido la cara oculta de la riqueza y el poder, pero, también, que nos lleva al accidente y a la posterior desaparición. Pero la dromótica es una teoría de los medios de comunicación. En este caso, los medios de comunicación constituyen la población de quienes son portadores del virus, conformando un mundo hipercontagiado, por lo que nos animamos a decir que el virus es el mensaje. Por lo tanto, si el virus es el mensaje, es importante pensar el virus como un nuevo estado de la información, ante el cual los sistemas sanitarios y políticos se remecen, ya que no pueden dar soluciones a un modelo informativo configurado desde la velocidad y la globalización con leyes locales. Es por eso que el diálogo entre los diversos sistemas (salud, política) se torna muy complejo, dado que el virus deslocaliza todo tipo de medidas a tomar, ubicando el tiempo en el centro del problema. Se hace interesante observar que, en la serie televisiva, así como en nuestra vida cotidiana, estamos sujetos al tiempo de la epidemia. Ahora, la ciencia, la salud, la política y la sociedad tienen un solo tiempo, ya que, parafraseando a McLuhan (1997), es el virus el que dicta el ritmo y configura la escala de los asuntos humanos. Así, la carrera contra el tiempo y las medidas que se toman para contrarrestar la velocidad de contagio implican, necesariamente, que la población se ajuste a nuevos parámetros de controles biológicos y políticos, lo que reconfigura el poder del Estado. Por lo tanto, se instalan nuevas formas de control que se vinculan con lo que Foucault (2009) denomina la biopolítica. La cita a Foucault es ineludible: pensar en la biopolítica implica pensar en el control sobre la vida y la muerte. De este modo, cuarentena, aislamiento, confinamiento, medidas de contención, planes sanitarios son eventos que le dan significado al concepto: de alguna manera el Estado controla la población. Pero la velocidad del virus afecta a las instituciones y consagra un ámbito en el cual la biopolítica se trasforma en un modelo de control que se ejerce sobre los cuerpos desde el poder del Estado. En este caso, el Estado trata de administrar la seguridad de la población con políticas de confinamiento y apartamiento que son la expresión de múltiples poderes: el político, el sanitario y el policial. Emergen diversos aparatos de control y se produce un retorno a los Estados modernos, donde se debe ejercer la disciplina. Es así que se cierran las fronteras y, de la aldea global, pasamos a la aldea local. En el inicio del siglo XXI, cuando parecía que los Estados se disolvían en pos de un modelo globalizador, resurge el Estado moderno y decimonónico, que se expresa en el poder disciplinar. Este viejo Estado es uno de los antídotos para frenar el avance del virus en el mundo. El cese de todo medio de transporte permite ubicar el virus, mapear su genética, clasificarlo, hacer estadística de su evolución en el tiempo. Es así como la presencia del Estado delinea políticas de control y de disciplinamiento a la población que involucran al sistema de salud, en un intento por prevenir los contagios; al cuerpo policial, para vigilar el confinamiento; y a la institución militar, que asegura y controla el cierre de la frontera. La serie muestra signos del Estado decimonónico producto de estas pautas de control, que se expresan en el acopio de alimentación, calles vacías, controles sanitarios sistemáticos, todos estos sucesos que conocemos desde marzo de 2020 y que la serie expone con meridiana claridad, invitándonos a reflexionar sobre la pandemia y a hacer el vínculo con lo sucedido en el siglo XVIII, cuando se desarrolló la epidemia de viruela.

Los medios de comunicación en el centro del problema

Se hace necesario observar la actividad que despliegan los medios de comunicación y las autoridades de la salud a la hora de comunicar la emergencia del virus a la población de Los Ángeles. En definitiva, analizando la serie podemos encontrar rastros del manejo que hacen los medios ante la pandemia del COVID-19.

La serie propone dos tipos de mediaciones que dan como resultado dos tipos de informaciones. La primera proviene de los medios de comunicación y es de carácter especulativo, es decir, no hay suficiente información sobre el hecho, es especulación pura. En este caso, el medio consagra el mensaje. El segundo tipo de información proviene de los voceros del sistema sanitario. Aquí vemos que la comunicación sobre la pandemia está a cargo de un especialista en el tema y se pone en marcha en dos etapas. Pero la comunicación es confusa, ya que Pandemia muestra que la puja entre medios y líderes de la salud crea un conjunto de informaciones que no se ajustan al problema.

Si bien los medios informan sobre el hecho con un objetivo, lo interesante es observar que la especulación se transforma en una noticia verídica. El medio construye el evento pandemia con un manejo del tema que denota autoridad, repitiendo el viejo relato de que el mundo está amenazado. Una vez diseminado el relato, la opinión pública lo toma como válido. Ante esta situación, las autoridades sanitarias reaccionan tratando de quitar relevancia al tema, y es así como se genera otro relato que no concuerda con lo mostrado en la serie. La población está atenta a los dos relatos y los interpreta para luego semiotizar2 el hecho. Lo que la sociedad interpreta son relatos, por lo que del estado real de la pandemia no ha quedado nada. Por lo tanto, la sociedad cree estar informada. Sin embargo, los elementos de los que se sirve para entender el problema son relatos que están alejados, varias veces, de la realidad.

Estamos en un territorio confuso con los medios que configuran su propia pandemia y, por otro lado, las autoridades sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tratan de quitar alarma a la situación. Veamos un ejemplo. En el capítulo 1, el director de los CDC, el Dr. Max Sorkosky (Bob Gunyos), realiza una improvisada conferencia de prensa en la que manifiesta que están en «una investigación preventiva», «tomando acción preventiva». En sus declaraciones podemos observar que se descentra el tema y se genera desinformación, sobre todo cuando afirma que «puede ser una enfermedad contagiosa o no». El fragmento de la serie analizado nos ilustra sobre cómo se construye el discurso en la opinión pública y —creo que es lo más importante— nos permite reflexionar sobre quién dice qué, a quién, por qué canal y con qué efecto (paradigma de Harold D. Lasswell, 1985) sobre el COVID-19 en la actualidad y su vinculación con los hechos. Ante la pregunta por las causas que llevan a la acción preventiva, el director de los CDC declara que se toma dicha acción porque puede ser cualquier virus, con lo cual parece quitar importancia al tema. Sin embargo, otra interpretación que subyace de la declaración es la incertidumbre a la cual están sometidos los CDC, producto del supuesto virus. La conferencia de prensa del Dr. Sorkosky, que se emite en vivo y en directo, causa impacto en el sistema político. Es así que la gobernadora Shaefe (Faye Dunaway) le solicita al alcalde Dalesandro (Eric Roberts) una reunión con el director de los CDC para coordinar políticas de investigación y difusión de la pandemia. Es muy interesante observar cómo el alcalde y la gobernadora, que estaban enfrentados políticamente, se unen con el objetivo de enfrentar el mal. El hecho tiene similitudes con lo sucedido en el mundo entero, ya que gobiernos y partidos políticos se han unido en torno al combate del virus. Entendemos que tanto medios de comunicación como autoridades sanitarias parten de un mismo lugar, pero tienen diferentes objetivos, situación que en la serie queda en evidencia. Es claro que los medios de comunicación necesitan de la novedad para su existencia, a más novedad más audiencia, pero, también, es claro que el sistema sanitario y el sistema político tratan de crear un discurso que lleve tranquilidad a la población. Por lo tanto, debemos estar atentos a la información y, sobre todo, a aplicar el ya citado paradigma de Lasswell (1985). En definitiva, si observamos el manejo de la información que propone la serie, llegamos a la conclusión de que no dista mucho de lo que sucede en la realidad, ya que la población configura su relato desde las mediaciones, por lo que muchas veces no tiene una idea cabal del estado en que se encuentra la pandemia. Pero podemos señalar, desde la serie, que es difícil saber el estado de desarrollo en que se encuentra la pandemia, ya que el juego de intereses entre gobierno, política sanitaria y medios de comunicación, en un mundo vir(tu)al, es intenso e imbricado y las noticas que se exponen a la población son relatos que, en su mayoría, no se sabe si son verdaderos o falsos.

Conclusiones

El interés de este trabajo fue vincular la serie Pandemia con nuestra actualidad. De alguna manera, intentamos observar cómo se retrata dicha pandemia y qué rastros podemos ver en nuestra realidad cotidiana. A partir de dicho retrato, es posible observar cómo los diversos sistemas políticos, sanitarios y medios de comunicación dialogan ente sí, creando una realidad muy lejana al virus. En tal sentido, arribamos a una conclusión, aunque débil en el fundamento eficaz para la explicación a los hechos. Si bien la serie no retrata fielmente nuestra realidad, podemos inferir algunas cuestiones que suceden en nuestro entorno. En primer lugar, es difícil conocer el estado de situación en la que estamos inmersos y el peligro ante un virus del que se tiene muy poca información. En segundo lugar, la velocidad de contagio del virus muchas veces lleva a tomar medidas que casi siempre responden en forma tardía al problema. En tercer lugar, es preciso entender que el virus es el mensaje y, en tal sentido, se convierte en un medio de comunicación a nivel global que iguala las acciones de los Estados y de los gobiernos de las naciones, lo que provoca un alto impacto en la conducta de la población. En cuarto lugar, podemos observar cómo las políticas sanitarias y gubernamentales ponen en marcha acciones que configuran una biopolítica poblacional como forma de control social. Por último, en quinto lugar, se propone una mirada hacia los medios de comunicación, desde una crítica a los medios y a los diversos sistemas institucionales que comunican el tema, prestando especial interés a quién dice qué, en qué canal, a quién y con qué efecto.

Para finalizar, podemos decir que la serie nos hace reflexionar sobre cómo un virus global desarrolla soluciones globales, discursos hegemónicos, políticas unidimensionales, en la medida en que es producto de una aldea global en la que las distancias se han convertido en un punto. Si observamos nuestra actualidad, la serie Pandemia parece dar respuestas a una serie de interrogantes sobre el devenir del COVID-19 y, en este caso, cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.

 

Referencias bibliográficas

Beck, U. (1998). Sociedad de riesgo. Hacia una nueva modernidad. Buenos Aires: Paidós.

Bergman, I. (Director). Ekelund, A. (Producer). (1957). Det Sjunde Inseglet = El séptimo sello [Película]. Suecia: AB Svensk Filmindustri.

Foucault, M. (2009). El nacimiento de la biopolítica. Curso del Collège de France (1978‑1979). Madrid: Ediciones Akal.
Heidegger, M. (2012). Ser y tiempo. Madrid: Editorial Trotta.

Lasswell, H. D. (1985). Estructura y función de la comunicación en la sociedad. En M. Moragas Spá (Ed.), Sociología de la comunicación de masas (Vol. II, pp. 50-68). Barcelona: Gustavo Gilli.

Mastroianni, A. (Director).(2007). Pandemic = Pandemia [Serie de tv]. Estados Unidos: Hallmark Entertainment.

McLuhan, M. (1997): El medio es el mensaje. En Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano (pp. 29-42). Buenos Aires: Paidós.

Robertson, R. (1992). Globalization: Social Theory and Global Culture. Londres: Sage.

Virilio, P. (2009). Velocidad y política. Buenos Aires: La Marca Editorial.

 

Notas


1 Pandemia [pandemic, pandemia] (patología general): enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. Latín renacent. pandemia [pan(tο)- π -ν/-ντός gr. ‘todo’, ‘cada uno’ + dēm(o)- δμος gr. ‘pueblo’, ‘población’ + -íā gr. ‘cualidad’]. Leng. base: gr. neol. s. xviii derivado de palabra antigua. Docum. en 1557 en latín renacent. El adjetivo pandemial docum. en inglés en 1568; la forma pandemic en inglés en 1666; es un sustantivo derivado del adjetivo. gr. pándēmos ‘que afecta al conjunto de la población’, utilizado por médicos griegos tardíos en contraste con epidemia; el adjetivo pandemius docum. en latín en 1557. Fuente: Dicciomed, https://dicciomed.usal.es/palabra/pandemia

2 Acción de otorgar significado a los temas, discursos, narraciones; interpretar los discursos para luego comunicarlos. Semiotizar, de semiótica, disciplina que estudia el conjunto de signos en el seno de la vida social. La semiótica es una herramienta para la interpretación de los discursos sociales y ofrece la posibilidad analizar e interpretar el «mundo» por medio de diversas lecturas en los más variados campos de la actividad humana.

 

Nota: El editor Mario Barité aprobó este artículo.

Nota de aclaración:
Declaro que la totalidad del trabajo estuvo a cargo del autor Luis Dufuur.
El trabajo no ha sido financiado por institución alguna.
Declaro no tener ningún vínculo con las instituciones o temas mencionados en el trabajo.

Corrección de estilo realizada por Raquel Souto en el marco del convenio entre la Tecnicatura universitaria en corrección de estilo (FHCE) y la Facultad de Información y Comunicación (Udelar).